Cómo usar el lenguaje no verbal para que tu pitch sea memorable

Seguro que tienes un pitch que has preparado a conciencia y te sabes de memoria, pero ¿te has parado a pensar en el lenguaje no verbal que debe acompañar tu discurso? Estos tips te darán muchas pistas. De nada.

Cuando creamos un pitch, buscamos las palabras adecuadas, la estructura perfecta. Nos centramos en los datos que queremos contar y en la historia que vamos a desplegar ante la persona que está frente a nosotros. Dicha persona, sin embargo, recibirá solo un 35% del discurso que hemos elaborado con tanto cuidado. El 65% restante, es decir, la mayoría de la información, le llegará mediante nuestro lenguaje no verbal: gestos, movimientos, entonación…

Por suerte, tenemos diez consejos para que también controles este aspecto de tu elevator pitch; señales y signos reforzarán o, por el contrario, desmentirán lo que dices. Sigue estos tips y no cometerás errores: enamorarás a tu audiencia.

Contacto visual: no desvíes los ojos ni los bajes; asegúrate de mirar a la persona que tienes delante. Pero ¡cuidado! No lo hagas fijamente o con demasiada intensidad, ya que podrías provocar cierto sentimiento de intimidación.
Dirige tu cuerpo hacia el de tu interlocutor: apunta con tus pies y tu torso hacia él/ella. Si te ve de frente, pensará en ti como en una persona en quien se puede confiar y que tiene seguridad en sí misma.
Camina mirando hacia delante: si vas a andar por la sala durante tu pitch (desplazándote de un lado a otro de la pantalla en la que estás proyectando tu presentación, por ejemplo), no enfoques tu vista en el suelo, sino (insistimos) en quien te está escuchando.
Mantén la espalda recta y erguida: reforzarás la impresión de seguridad. Además, aprovecharás al máximo tu capacidad pulmonar y no tendrás que hacer pausas innecesarias o extrañas para coger aire mientras hablas.
Mueve tus manos: en lugar de meterlas en los bolsillos porque no sabes dónde ponerlas, procura que estén visibles siempre y, a ser posible, con las palmas hacia arriba. Evita señalar (está feo, seguro que te lo han dicho alguna vez). Y nunca, nunca las subas por encima del nivel de la barbilla.
Sonríe: quizá sea el punto más difícil, pues los nervios y la tensión nos impiden, en muchas ocasiones, mostrar una sonrisa franca y abierta. Trata de mantenerla de forma natural, puesto que ayudará a que tu interlocutor/a conecte contigo y generará un “efecto espejo” por el que también sonreirá.
Cuida tu tono: imprime a tu voz un volumen y velocidad media, entonando con naturalidad. Si transmites pasión y optimismo ante tu idea, tendrás mucho ganado, pero modula tu entusiasmo, ya que demasiada energía puede ser contraproducente.
Vístete acorde a tu audiencia: no se trata de imitar el estilo de la persona que tienes enfrente, pero sí de cuidar los detalles de tu ropa y apariencia.
No interpongas objetos entre tu interlocutor y tú: mesas, carpetas, libros… es mejor mantenerlos a un lado.
Evita estos “tics”:

Morderte los labios.
Balancear el cuerpo.
Agarrarte a tus notas, el puntero o un bolígrafo como si te fuera la vida en ello.
Mover la cabeza de un lado a otro.
Ajustarte la ropa o tocarte la cara y el pelo continuamente.
Rascarte.
Frotarte las manos o juguetear con anillos, pulseras, collares…
Taparte la boca.

Un último consejo, por si te lo preguntabas: ¿qué ocurre con tu lenguaje corporal si estás en una silla, algo habitual en estos tiempos de videollamadas? Aplica los mismos principios: postura recta, pero relajada, con la espalda perfectamente apoyada en el respaldo y las manos, sobre la mesa. ¿Lo has apuntado todo? ¡Aprende mucho más sobre el pitch perfecto en Explorer; realiza aquí tu preinscripción!

Fuentes:

https://paurodrigo.com/como-usar-tu-lenguaje-corporal-y-hacer-el-elevator-pitch-ideal/

https://www.mheducation.es/bcv/guide/capitulo/8448175743.pdf

https://slidesfy.com/

https://www.thepool.mx/blog-the-pool/2015/4/6/consejos-para-un-pitch-xitoso

https://www.aiteco.com/lenguaje-no-verbal-en-presentaciones-publicas/

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